Milenarismo, cambio de ciclo y "fechas redondas"
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En cualquier época en que la humanidad ha sentido que se estaba produciendo un cambio de ciclo, han surgido milenaristas y profetas del fin de los tiempos alejados de cualquier pensamiento racionalmente construido sobre el fin de la civilización o la extinción humana. Probablemente nos encontremos en el punto álgido de una transformación, así que no cabe extrañarse de que estemos recibiendo numerosos mensajes de contenido apocalíptico. Ante ellos, es recomendable mantener la serenidad y el buen criterio de someterlos tanto al juicio racional como a la percepción intuitiva.
Concretamente, es importante distinguir entre los estudios de futuro sobre los peligros y riesgos reales que pueden afectar a la humanidad y las predicciones basadas en percepciones subjetivas o en supuestas canalizaciones de entidades. Incluso ante los mensajes que no anuncien catástrofes sino únicamente un cambio o transformación de la humanidad, también hemos de ser prudentes y no aceptar cualquier teoría al respecto.
Concretamente, es importante distinguir entre los estudios de futuro sobre los peligros y riesgos reales que pueden afectar a la humanidad y las predicciones basadas en percepciones subjetivas o en supuestas canalizaciones de entidades. Incluso ante los mensajes que no anuncien catástrofes sino únicamente un cambio o transformación de la humanidad, también hemos de ser prudentes y no aceptar cualquier teoría al respecto.
Es frecuente que algunas supuestas canalizaciones hagan referencia a fechas "redondas" y "mágicas"; pues bien, si carecen de base astronómica, esas fechas no merecen credibilidad alguna, salvo la influencia que puedan ejercer en el inconsciente colectivo.
En este sentido, es necesario recordar que en el calendario gregoriano las organización de días, meses y años no responde a la realidad astronómica exacta; por tanto, fechas tan "redondas" como el "2000", el "9 del 9" y el "11 del 11 del 11" no ofrecen ninguna verosimilitud. Si tomamos como ejemplo la fecha "11 del 11 del 11", sabemos que el día 11 y el mes 11 son arbitrarios debido a que nuestro calendario no es lunar (un calendario lunar tiene 13 meses de 28 días cada uno más 1 día extra para ajustarse al calendario solar) ni tampoco auténticamente solar (para que los actuales meses del calendario solar respetasen la astronomía tendrían que comenzar con la entrada de cada uno de los signos del zodiaco)*; en cuanto al año, digamos que es completamente arbitrario tanto en su inicio (el año astronómico solar comienza realmente el 22 de diciembre) como en lo que se refiere al número del año (2011, 2012, etc.), ya que esa cifra se refiere al transcurso del tiempo desde el nacimiento de Jesús (datación no astronómica sino cultural y que, además, hoy día sabemos errónea, pues según varios indicios se cree Jesús que debió nacer hacia el 4 a. de C.).
Los partidarios de la numerología otorgan influencia a las cifras correspondientes a días, meses y años, y es probable que a nivel de insconsciente colectivo así ocurra. Pero atribuir certeza astronómico-natural a las fechas de nuestros actuales calendarios no resiste un mínimo análisis objetivo.
Por fortuna, la tradición ofrece numerosas fechas oportunas para llevar a cabo ceremonias y celebraciones: doce lunas llenas, dos solsticios, dos equinoccios y, en el caso del sistema Christ Energy Healing®, también las Festividades Crísticas.
En este sentido, es necesario recordar que en el calendario gregoriano las organización de días, meses y años no responde a la realidad astronómica exacta; por tanto, fechas tan "redondas" como el "2000", el "9 del 9" y el "11 del 11 del 11" no ofrecen ninguna verosimilitud. Si tomamos como ejemplo la fecha "11 del 11 del 11", sabemos que el día 11 y el mes 11 son arbitrarios debido a que nuestro calendario no es lunar (un calendario lunar tiene 13 meses de 28 días cada uno más 1 día extra para ajustarse al calendario solar) ni tampoco auténticamente solar (para que los actuales meses del calendario solar respetasen la astronomía tendrían que comenzar con la entrada de cada uno de los signos del zodiaco)*; en cuanto al año, digamos que es completamente arbitrario tanto en su inicio (el año astronómico solar comienza realmente el 22 de diciembre) como en lo que se refiere al número del año (2011, 2012, etc.), ya que esa cifra se refiere al transcurso del tiempo desde el nacimiento de Jesús (datación no astronómica sino cultural y que, además, hoy día sabemos errónea, pues según varios indicios se cree Jesús que debió nacer hacia el 4 a. de C.).
Los partidarios de la numerología otorgan influencia a las cifras correspondientes a días, meses y años, y es probable que a nivel de insconsciente colectivo así ocurra. Pero atribuir certeza astronómico-natural a las fechas de nuestros actuales calendarios no resiste un mínimo análisis objetivo.
Por fortuna, la tradición ofrece numerosas fechas oportunas para llevar a cabo ceremonias y celebraciones: doce lunas llenas, dos solsticios, dos equinoccios y, en el caso del sistema Christ Energy Healing®, también las Festividades Crísticas.
Así pues, ante mensajes apocalípticos y supuestas canalizaciones, mantegamos la serenidad y el juicio crítico.
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(*) Según esto, por ejemplo, en el hemisferio norte el "mes de enero solar" tendría que discurrir entre el 22 de diciembre y el 20 de enero, partiendo del solsticio de invierno .
